Miguel

Miguel Arredondo

Egresado de la carrera de música y estudiante de filosofía en la Universidad del Claustro de sor Juana con gusto por las artes, la fotografía y la poesía. 

Centro

Centro

Veo centro
Oigo cantos y veo centro
Abro puertas y veo centro
Sigo caminos y veo centro
Danzo y me embriago y veo centro
Miro al cielo y veo centro
Cada acción me lleva el centro
En cada estrella está el centro
Soy centro.

Concordia

Concordia

Corazón y corazón.
Uno, uno;
Dos.
Uno, uno;
Dos.
Corazón y corazón.

males

Entre males

Entre escombros y tumultos
yo mantengo en alto
mi arma de flores.
Entre gritos y maldiciones
yo me siento en quietud
y respiro.
Entre maldades y violencia
levanto mi pluma y escribo.
Entre confusión y penumbra
me entrego a la danza y el canto.
Entre muerte
yo abrazo al amor y a la vida.

corazón

Háblame, corazón

Háblame, corazón
Cuéntame sobre senderos recorridos
y de noches de luna creciente,
de árboles que tocan el cielo
y de soles que acarician la cara.
Cuéntame sobre aires que viajan al norte
Y sobre aguas que conocen nuevos mares.
Háblame, corazón.

Poética

Poética

Palabra que es desde que el tiempo es tiempo;
desde que el mar es mar;
desde que la tierra es tierra;
y desde que el hombre, hombre.
Asombro y emoción de un corazón
que palpitando contempla bastedades e incertidumbres
atribuyendo materia inmaterial a la materia.
Voz de la sensación y la mirada
que a la luz trae lo que tan en fondo persiste.
Tan vital como el amor y el agua
para la pesadumbre de la existencia.
Símbolo atemporal de un alma en éxtasis
viviendo una realidad de ensueño,
nombrando imperfectamente
lo perfectamente innombrable.